EL BOTE DE ZAMORA
MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL
Bote de Zamora (MAN) |
El
Bote de Zamora es una pieza eboraria extraordinaria datada en el año 964.
Para
lograr un acercamiento completo a la obra dedicaremos especial atención al
contexto histórico de la pieza así como al análisis de la obra en sí misma.
En
cuanto al contexto histórico, conocemos el origen de la historia de la pieza
pero no el transcurso de la misma desde su creación hasta la llegada del bote a
la Catedral de Zamora, donde obtuvo la catalogación de relicario.
A
principios del siglo XX Manuel Gómez Moreno es el primer estudioso que tiene
constancia de esta pieza. Aproximadamente en 1920 el Cabildo de Zamora lo
intenta vender pero Gómez Moreno interviene junto con un noble y gracias a las
Cortes Españolas el Estado compra el Bote
de Zamora y pasa a pertenecer al Museo Arqueológico. El propio Bote contiene los suficientes detalles
como para poder tener conocimiento sobre su historia, muchos de los datos de
los que se tiene constancia es gracias a las decoraciones que posee. Esto
ocurre con muchas piezas del Patrimonio Español como con la obra del Matrimonio Arnolfini.
En
el año 964 Al-Hakam II manda realizar esta pieza como regalo a su esposa/concubina
Subh por el nacimiento de su hijo Abd al-Rahman de forma que se conmemora el
nacimiento de su primer heredero y sucesor y continuador de la Dinastía Omeya.
Subh era considerada “Madre de Reyes” lo que corrobora el papel protagonista de
la Reina por su personalidad y por ser la madre del sucesor adquiere
protagonismo, sobre todo al final de la vida de Al-Hakam II y con Hixem I (el
segundo hijo de Al-Hakam II y Subh) hasta el reinado de Almanzor.
En
cuanto al análisis del Bote de Zamora,
en él se encuentran aspectos concretos histórico-artísticos. En él se reconocen
aspectos típicos: el herraje es de plata lineada; la tapa está coronada con un
fruto que puede aludir a representaciones naturales pero con la abstracción es
difícil identificarlo (se puede asemejar a una media naranja) aunque posee una
decoración de arcos por lo que se piensa que se puede inspirar en espacios
centralizados cubiertos por cúpulas.
La decoración es profusa, de ataurique,
vegetal, geométrica, epigráfica y de animales. Dentro de la decoración destaca
la talla del marfil por la precisión de la labra y la variedad de todos los
elementos debido a que está hecho sobre un mínimo grosor de forma que el fondo
del marfil es prácticamente trasparente. Con todo ello, el bote provoca una sensación de fragilidad.
Hay
que tener en cuenta que los marfiles de los califas y los taifas son de los más
excepcionales. Solo se pueden comparar con los realizados en el siglo XII.
A continuación os añado un enlace del Museo Arqueológico Nacional donde se puede ver el Bote de Zamora en 3D.
http://www.man.es/man/coleccion/catalogo-cronologico/edad-media/bote-zamora.html
BIBLIOGRAFÍA
HERAS HERNÁNDEZ, D., Catálogo artistico-monumental y arqueológico de la Diocesis de Zamora, Zamora, 1973.
SILVA SANTA-CRUZ, N, La eboraria andalusí: del Califato omeya a la Granada nazarí, Oxford, Archaeopress, British Archaeological Reports, 2013.
VALDÉS FERNÁNDEZ, M. (coord.), El legado de Al-Ándalus: el Arte Andalusí en los Reinos de León y Castilla durante la Edad Media. Valladolid, Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, 2007.
Nuevas instalaciones de artes suntuarias medievales y del renacimiento. Catálogo de exposicón. Museo Arqueológico Nacional, Madrid.
María Álvarez Gómez
20 marzo 2016